Taliesin 1, estructura geométrica que garantizan estabilidad
Taliesin 1, la silla emblemática de la madurez del diseño de Frank Lloyd Wright.
Con un sorprendente código estético, este sillón fue creado en 1949 para Taliesin West.
Su estudio de diseño casero en Scottsdale, Arizona, hoy sede de la Fundación Frank Lloyd Wright.
Un icono que resalta el cambio del arquitecto a soluciones más sofisticadas.
La silla tiene componentes angulosos y una estructura geométrica compleja que garantiza su estabilidad. Evoca la técnica del origami pero en madera.
Fabricada por Cassina entre 1986 y 1990,
Treinta años más tarde, Cassina ha revisado el diseño, en colaboración con la Fundación Frank Lloyd Wright.
La artesanía y la tecnología de vanguardia se encuentran en el hábil trabajo de carpintería; mientras que la comodidad agregada por un respaldo más reclinado y un relleno más grueso.
Esta nueva versión también está disponible como una edición limitada en tres colores; donde la tapicería interna es de piel de pelo corto, teñida en el mismo tono que la estructura lacada.
Diseño de Frank Lloyd Wright.
Frank Lloyd Wright nació el 8 de junio de 1867 en Richland Center, Wisconsin, EE. UU.
Antes de su nacimiento, su madre estaba determinada a que el niño que ella llevaba se convirtiera en el mejor arquitecto de todos los tiempos.
Ella misma, como maestra, descubrió el sistema de educación Froebel, conocido como los “regalos de jardín de infancia”, según el cual a un niño se le enseñaba a dibujar usando formas geométricas básicas.
Su padre era predicador y músico y le enseñó a su hijo a escuchar música como “un edificio de sonido”.
A la edad de veinte años, se escapó de casa y viajó a Chicago en busca de arquitectura, donde descubrió el trabajo de Adler y Sullivan, solicitó un trabajo y trabajó directamente bajo Louis Sullivan durante casi siete años.
En 1893 estableció su propio negocio. Su trabajo en y alrededor de Chicago desde 1893 hasta 1909 anunció un nuevo concepto en arquitectura.
El “Edificio Larkin” y el “Templo de la Unidad” vieron innovaciones en diseño e ingeniería, posibles gracias a la tecnología y los materiales del siglo XX.
Por medio de hormigón armado, vidrio, acero, chapa y el voladizo (un soporte que se movía desde el borde), desarrolló una arquitectura en la que la realidad del edificio era el espacio interior.
Este elemento evasivo, casi místico por naturaleza, del espacio interior liberado, es la calidad dominante en todo lo que él construyó.
En 1932, Wright y su esposa Olgivanna fundaron la Beca Taliesin, una escuela de arquitectura en su propia casa.
No parecía haber un final para la variedad de formas, ideas, formas, espacios, conceptos e innovaciones que surgieron de él.
