Timber eSHUTTLE: El futuro de la movilidad autónoma

La movilidad del futuro será más diversa, más inteligente, más compartida, más limpia y más verde.
Las ciudades deben volver a estar allí para las personas, no para los automóviles, para proteger el medio ambiente.
El equipo de Vincent Callebaut Architectures busca desarrollar un proyecto de I+D de transporte público ecológico, donde el uso compartido reemplace la propiedad de la movilidad en tierra, aire y agua.

Su punto en común será la movilidad resistente y sostenible con arquitectura ergonómica y diseño biomimético utilizando energías renovables:
- Energía solar, biohidrógeno, microalgas verdes.
- Materiales de base biológica (fibra vegetal de residuos agrícolas, madera contralaminada y bambú de ingeniería).
- Materiales reciclados (aluminio reciclado y fibra compuesta).
Tranvía de transporte público en vías verdes

En el mundo del mañana, el espacio dado a los automóviles no será tan grande como el actual.
Cada vez más se da paso a la instalación de movilidad autónoma capaz de conectarse entre sí, creando una especie de autobuses sin conductor.
Aunque solo sea para hacer viajes de ida y vuelta entre casa y el trabajo, los conductores pasan una media de 50 minutos al día al volante.
La promesa del transbordador conectado y autónomo, cargado de sensores y computarizado, es seguridad, ahorro de energía y tiempo, tranquilidad y entretenimiento.
En forma de rutas conectadas, el transporte del mañana será una verdadera hibridación entre el coche individual y el transporte público.

Timber eSHUTTLE será más ergonómico, abierto y equipado para acoger a una decena de viajeros respetando las normas sanitarias.
En la era de los virus post-Covid y el cambio climático, nuestros medios de transporte (privados y públicos) son necesariamente más sostenibles y personalizados.
Imaginamos construir transbordadores híbridos a partir de materiales de base biológica como CLT, integrando energías renovables en las cubiertas solares, así como baterías capaces de recargarse en rutas dedicadas de inducción dinámica.
La carga dinámica por inducción insinúa un futuro en el que la carretera podría suministrar electricidad a los vehículos que circulan por ella.
El conductor tendría entonces un coche eléctrico capaz de recargarse mientras conduce, reduciendo la necesidad de baterías de alta capacidad y estaciones de carga.