Los 3 mejores diseños de Knoll Studio, referente para muebles modernos.

Los 3 mejores diseños de Knoll Studio, referente para muebles modernos.

Te mostramos los 3 mejores diseños de Knoll Studio, un referente para muebles modernos.

Silla Barcelona del diseñador Mies van der Rohe

La Silla Barcelona, diseñada por el arquitecto alemán y director de la Bauhaus Mies van der Rohe en el año 1929.

Inicialmente fue creada para el pabellón alemán de la exposición universal que ese año se celebraba en la ciudad condal.

Su forma esta basada en la sella curulis utilizada por los magistrados romanos.

Se ha convertido en un diseño de culto por sus proporciones armoniosas y su forma elegante, perfecto para múltiples espacios. Desde el living de tu hogar, hasta una oficina moderna.

Es una obra clásica del diseño de mobiliario del siglo XX. Aunque inicialmente su diseño se atribuyo en exclusiva a Mies van der Rohe, recientemente se ha reconocido la participación de su socia Lilly Reich en el diseño de la pieza.

Icónica, atemporal y con un estilo exquisito, la silla Barcelona posee un diseño moderno ideal para los amantes de lo retro y hace parte de los mejores diseños Knoll.

Silla Tulip del diseñador Eero Saarinen.

Con la Colección Tulip, Eero Saarinen prometió eliminar los elementos que se encuentra debajo de las sillas y mesas con cuatro patas.

Primero trabajó con cientos de dibujos, seguidos de modelos a escala.

Dado que la idea era diseñar sillas que se vieran bien en una habitación, los modelo se instalaron a escala del tamaño de una casa de muñecas.

Basándose en su formación inicial como escultor, Saarinen refinó su diseño a través de modelos a escala real, modificando sin cesar la forma con arcilla.

“Lo que me interesa es cuándo y dónde usar estas formas plásticas estructurales. 

Al profundizar aún más en las diferentes posibilidades, uno encuentra que muchas formas diferentes son igualmente lógicas: algunas feas, otras emocionantes, algunas terrenales, otras elevadas.

Las elecciones realmente se convierten en la elección de un escultor”.

Saarinen fue asistido por Don Petitt, del Grupo de Desarrollo de Diseño de Knoll, quien introdujo varios métodos ingeniosos de fabricación de modelos.

Junto con un equipo de investigación de diseño de Knoll, resolvieron los problemas que surgen en la producción.

Los modelos a escala real se convirtieron en muebles y, con familiares y amigos actuando como «conejillos de indias», los muebles se probaron en el comedor y la sala de la casa Saarinen en Bloomfield Hills.

Silla Butterfly diseñada por Antoni Bonet, Jorge Ferrari y Juan Kurchab.

La silla Butterfly también conocida como BFK, fue creada en Buenos Aires en 1938 por el trío de ex alumnos de Le Corbusier: el diseñador barcelonés Antoni Bonet y los argentinos Jorge Ferrari y Juan Kurchab (el nombre viene de juntar las iniciales de sus apellidos).

Utiliza cuero y hierro. Es fácil de mover, fácil de limpiar y cómoda (hasta que intentes levantarte).

Supuso un gran éxito en Estados Unidos, donde Artek-Pascoe comenzó a producirla en 1941; Knoll se hizo cargo en 1948 donde obtuvo un éxito inmenso y se convirtió en un verdadero ícono en la historia del diseño.

Después de perder una demanda por protección de derechos de autor, Knoll también dejó de producir en 1951.

Una vez en el dominio público, el diseño generó, según algunas estimaciones, 5 millones de copias solo en la década de 1950.

El proyecto Butterfly desde su inicio ha sido una historia de transformación, adaptabilidad y evolución, características intrínsecas de nuestro tiempo.

Es cierto que, antes o durante su aprendizaje, los tres arquitectos habrían leído L’Art Décoratifs d’Aujourd’hui, en el que Le Corbusier demolió la idea del arte decorativo en favor del diseño moderno.

En su libro, el arquitecto analiza nuevos diseños, desde muebles y objetos técnicos hasta productos y soluciones industriales producidos en masa concebidos en contextos militares que podrían transferirse al entorno doméstico.

No es sorprendente que, a su regreso a Argentina, los tres jóvenes aspirantes decidieron continuar por el camino que el Maestro les había mostrado.

Fundaron Grupo Austral, un colectivo de diseño preparado para investigar los nuevos horizontes de la arquitectura y urbanismo argentino.